Polémica en Aerolíneas Argentinas: Despiden a Pablo Biró, líder del gremio de pilotos
Este miércoles, en una Asamblea de Accionistas que generó controversia, Aerolíneas Argentinas decidió remover del directorio al titular del gremio de pilotos, Pablo Biró. La decisión fue impulsada por el principal accionista de la compañía, el Estado nacional, y la medida fue avalada por los cuatro directores presentes en la reunión. Biró, por su parte, impugnó la asamblea, argumentando que su destitución fue irregular.
Según el comunicado emitido por Aerolíneas Argentinas, la expulsión de Biró se debió a «actos desleales y contrarios a los intereses de la empresa». La empresa explicó que, en su doble rol como representante sindical de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y como director en representación de las acciones clase B del Programa de Propiedad Participada, Biró adoptó una actitud conflictiva durante los últimos meses.
Entre las razones para su expulsión, la aerolínea señaló que solo en el último año, Biró promovió y participó en 13 medidas de fuerza que afectaron gravemente la operación de la compañía. Algunas de estas medidas fueron disfrazadas como «asambleas informativas», pero en la práctica funcionaron como paros encubiertos. Lo más preocupante, según Aerolíneas, es que los gremios modificaban los horarios de las protestas para maximizar el impacto en los vuelos, afectando a más de 100.000 pasajeros y provocando pérdidas millonarias para la empresa.
Conflicto creciente: Impacto y reacciones
Aerolíneas también acusa a Biró de haber puesto en duda la seguridad y capacidad operativa de la empresa, un acto considerado como una traición a la confianza depositada en él como miembro del directorio. A pesar de estas dificultades, la compañía destacó que en septiembre de este año alcanzó resultados operativos históricos, registrando un millón de dólares en ganancias, una cifra que contrasta con los 46 millones de dólares en pérdidas del mismo mes en 2023.
«Estas cifras reflejan el impacto positivo de las decisiones estratégicas tomadas para optimizar los vuelos y reducir costos», aseguró Aerolíneas en su comunicado. «Sin las acciones sindicales lideradas por Biró, los resultados habrían sido aún mejores».
El respaldo del gobierno y nuevas acciones legales
El gobierno también respaldó la decisión de expulsar a Biró. Manuel Adorni, vocero presidencial, publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter): “En 9 meses, Argentina sufrió 13 paros aeronáuticos que dejaron varados a 100.000 pasajeros y causaron pérdidas por más de 20 millones de dólares. Hoy, Pablo Biró fue expulsado del directorio de Aerolíneas Argentinas. Fin».
Por su parte, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, ya había anticipado que tras la expulsión de Biró, el gobierno avanzaría con causas judiciales contra el sindicalista y otros líderes gremiales. Mogetta hizo esta declaración en medio de un conflicto gremial que incluyó dos paros aeronáuticos en las primeras semanas de septiembre.
El gobierno acusa a Biró de haber politizado su liderazgo sindical, usando su poder para perjudicar a la aerolínea mediante paros y otras medidas de fuerza. Además, Aerolíneas Argentinas había adelantado que denunciaría al sindicato por las pérdidas ocasionadas, incluyendo el lucro cesante y los reclamos de pasajeros afectados por las cancelaciones de vuelos.
Una estrategia gubernamental: ¿Privatización a la vista?
La expulsión de Biró también se enmarca en una serie de decisiones que apuntan hacia la privatización de Aerolíneas Argentinas. El diputado Hernán Lombardi, del PRO, ya presentó un proyecto para declarar a la aerolínea «sujeta a privatización», lo que permitiría al Ejecutivo avanzar con el proceso de venta. Aunque el proyecto cuenta con el apoyo de sectores del macrismo, aún es necesario sumar voluntades dentro del radicalismo y otras fracciones opositoras.
El gobierno sostiene que la privatización mejoraría la eficiencia y competitividad de la aerolínea, y se espera que, de concretarse, también se modifique el convenio colectivo de los trabajadores, especialmente en lo que respecta a las horas de vuelo y descanso de los pilotos, reguladas por el Código Aeronáutico.
En conclusión, la expulsión de Pablo Biró del directorio de Aerolíneas Argentinas marca un punto álgido en la relación entre la empresa y el gremio de pilotos, con implicaciones tanto para el futuro de la compañía como para la situación del transporte aéreo en el país.