La falta de energía eléctrica se ha convertido en una pesadilla para los tucumanos. A medida que el calor aprieta y la demanda aumenta, los cortes de luz se multiplican, dejando a miles de hogares a oscuras. Detrás de esta crisis energética se esconde una trama de aumentos desmedidos en las tarifas y sospechas de una millonaria estafa por parte de la empresa distribuidora EDET.
Cuerpo del texto, con mayor énfasis en los beneficios y ejemplos:
Un verano de oscuridad
Los tucumanos están viviendo un verdadero calvario. Los constantes cortes de energía eléctrica están afectando la vida cotidiana de miles de familias, generando malestar y preocupación. La situación se agrava con la llegada del verano, cuando el consumo eléctrico aumenta y la red se vuelve más vulnerable.
EDET en el ojo de la tormenta
En medio de esta crisis, la empresa distribuidora EDET se encuentra en el centro de la polémica. Los usuarios denuncian un aumento desmedido en las tarifas, con incrementos de hasta un 1000% en algunos casos. A pesar de estos tarifazos, el servicio sigue siendo deficiente y los cortes de luz son cada vez más frecuentes.
Pero las denuncias no se quedan ahí. Numerosas organizaciones sociales y políticas acusan a EDET de llevar a cabo una millonaria estafa en perjuicio de los consumidores tucumanos desde hace más de tres décadas. Según estas denuncias, la empresa habría aplicado una fórmula de cálculo de tarifas que le permitió obtener ganancias exorbitantes a costa de los usuarios.
Un futuro incierto
Ante esta situación, los tucumanos se sienten desprotegidos y reclaman una solución urgente. Mientras tanto, EDET sigue anunciando inversiones millonarias en la red eléctrica, pero los resultados no se ven reflejados en la calidad del servicio.