Javier Milei en el G20: de la confrontación al pragmatismo en un escenario global
En su debut internacional como presidente de la Argentina, Javier Milei participó en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, dejando de lado su característico estilo confrontativo. Optó por el pragmatismo, una estrategia que sorprendió tanto a aliados como a detractores, especialmente en su relación con líderes como Xi Jinping y Lula da Silva.
Una participación estratégica: pragmatismo en lugar de choque
Lejos de su habitual política de choque, Milei decidió evitar enfrentamientos en el documento final de la cumbre, negociado durante un año por el anfitrión, Lula da Silva. Aunque objetó ciertos puntos en un comunicado interno, su postura general fue de aval con reservas. Este giro estratégico buscó evitar roces innecesarios en un foro donde la Argentina, por ahora, no juega un papel protagónico.
El analista internacional Esteban Actis, autor del libro La Disputa por el poder global, resumió la estrategia del presidente: “En un futuro, con Donald Trump en la Casa Blanca, puede tener más fuerza”.
El temido rechazo al documento final que no ocurrió
La posibilidad de que Milei bloqueara el documento final de la cumbre había generado preocupación en Brasil. Los antecedentes de votaciones argentinas contrarias en la ONU sobre temas sensibles como derechos indígenas y la protección de mujeres y niñas hacían temer lo peor. Sin embargo, Milei optó por un aval con observaciones. Aunque criticó abiertamente el multilateralismo, la Agenda 2030 de la ONU y el impuesto a los superricos, dio su respaldo a iniciativas clave como la lucha contra el hambre y la pobreza, un eje central de la presidencia brasileña.
El frío encuentro con Lula
El saludo entre Milei y Lula fue protocolar y distante, marcando un contraste con los enfrentamientos retóricos previos. Sin embargo, la reunión tuvo avances concretos, como un preacuerdo para exportar gas de Vaca Muerta a Brasil. Este gesto demostró que, pese a las diferencias ideológicas, Milei supo priorizar los intereses económicos del país.
La reunión histórica con Xi Jinping
Uno de los momentos más destacados de la cumbre fue la reunión entre Milei y el presidente chino, Xi Jinping. A pesar de sus declaraciones de campaña, donde prometía cortar relaciones con “comunistas”, el mandatario argentino reconoció el peso estratégico de China como principal socio comercial de Argentina. Este encuentro marcó un punto de inflexión en su postura, mostrando un Milei más pragmático y alineado con las realidades internacionales.
Mirando al futuro con Trump en el horizonte
Con la posible asunción de Donald Trump en la Casa Blanca, Milei podría fortalecer su rol en el escenario global como un representante de las ideas del expresidente estadounidense en América Latina. Este nuevo contexto podría revelar una faceta diferente del líder argentino, más cercana a la confrontación que tanto ha caracterizado su carrera política.
Conclusión: un Milei distinto en el escenario global
La participación de Javier Milei en el G20 dejó en claro que puede adaptarse a las circunstancias internacionales cuando el contexto lo exige. Este giro hacia el pragmatismo marca un contraste con su estilo doméstico, dejando la puerta abierta para futuras estrategias que combinen ambas facetas. En su debut internacional, Milei no buscó protagonismo desmedido ni obstrucciones, sino que apostó por un equilibrio entre firmeza ideológica y concesiones estratégicas.