La fiesta de cumpleaños de Wanda Nara se vio interrumpida por la Policía: La conductora no se mostró preocupada
El 9 de diciembre, Wanda Nara celebró sus 38 años con una fiesta exclusiva en el parque del country Santa Bárbara, un evento que reunió a familiares, amigos, su novio L-Gante y compañeros de trabajo. La conductora optó por una decoración llamativa, con globos en tonos negros, plateados y fucsias, además de una piñata con premios inusuales: juguetes para adultos. La temática «Bad Bitch» marcó la pauta para el evento, y el «dress code» era el color negro, por lo que tanto Nara como sus invitados lucieron este color en sus atuendos.
Para asegurarse de que sus invitados disfrutaran al máximo, Wanda contrató el catering de Donato De Santis, su excompañero de MasterChef, y las famosas tortas de Maru Botana, con quien también comparte una excelente relación de trabajo gracias a Bake Off Famosos. Ambos chefs estuvieron presentes en la celebración.
A pesar del ambiente festivo y la buena disposición de la anfitriona, la noche de celebración se vio empañada por la llegada de la Policía. Según la periodista Majo Martino, quien estuvo presente en el evento, los vecinos del country, ya cansados de la presencia de la conductora, decidieron hacer una denuncia debido al volumen de la música, que se escuchaba cerca de la medianoche. «No era tan tarde, eran las 12:30, pero claro, era lunes», explicó Martino en el programa Mañanísima (El Trece).
La reacción de Wanda Nara ante la situación fue firme. Según relató Majo, la conductora no mostró preocupación y, con su característico desparpajo, comentó que si querían, le cobraran la multa. Sin embargo, los agentes le informaron que no había multa que aplicar, pero le pidieron que bajara el volumen de la música. Finalmente, la fiesta continuó hasta la madrugada y, tras el incidente, Wanda acompañó a L-Gante a un show.